Es invierno. Pero en mi interior no hay cabida para otras estaciones, y he perdido la cuenta de los días que llegan vestidos de azul. ¿Por qué se vestirá de azul la tristeza? Antes el invierno era blanco, y el frío no impedía disfrutar jugando en la nieve. Ahora este frío es extraño, y no puede ser vencido por el calor de un abrazo. ¿Qué le ha pasado a mi mundo? El invierno ha traído una manta de escarcha...y ya no pueden crecer las flores en mi tierra yerma: las semillas mueren ahogadas en la tierra y nunca brotan. El ave Fénix ya no resurge de sus cenizas, y se siente solo el viento porque ya no lo acaricia el batir de sus alas. Las nubes que surcaban el cielo se han llenado de lágrimas y , por su peso, han caído abajo en forma de niebla. Cielo y tierra se han unido, pero no se puede combatir el frío con más frío...y ahora en el cielo también es invierno. La Luna , que siempre ha guiado mis pasos en la oscuridad, no quiere salir y ya no habla...Y estoy sola, avanzando en el camino y asustada del silencio...Ya no hay melodía que acompañe mis pasos, no hay calidez en mi sonrisa ni brillo en mis ojos. No sirve de nada que mis lágrimas rieguen el suelo, todo se torna de azul y siento por dentro que...me hielo.
Quiero cambiar de estación, y que cambien con ello las lágrimas por sonrisas, el frío de la soledad por la calidez de los abrazos. Y que cada copo de nieve sea un beso. Que la felicidad lo derrita todo para crear un lago en el que nada, un hermoso paisaje en el que soñar. Y que la Luna vuelva para celebrar que todos esos sueños se hacen realidad.
[*.:.Y los días caen, como hojas muertas...:.*]